Ser traductor jurídico es un trabajo duro. Traducir un documento ya es todo un reto de por sí. Pero traducir contenido específico, por ejemplo, un documento jurídico, incrementa considerablemente la dificultad del reto. En este campo se necesita algo más que una persona que domine tanto el idioma de origen como el de destino. Se necesita un experto en la materia, un traductor jurídico. Y la traducción jurídica es aún más compleja cuando hablamos de derecho internacional. Un ejemplo de ello es la traducción jurídica en Latinoamérica.
Un traductor jurídico no solo se enfrenta a una gran variedad de idiomas (español, portugués y portugués brasileño). También se enfrenta a dialectos locales como el maya, el garífuna, el creol, el aimara, el quechua, o el francés. Y no hay que olvidar que también cuentan con una gran variedad de lenguas indígenas americanas. Además de los idiomas, las prácticas culturales, empresariales y políticas también son muy diferentes.
Diferente sistema jurídico
El sistema jurídico predominante en Latinoamérica es el derecho continental. Asimismo, Puerto Rico y el estado de Luisiana también siguen este sistema jurídico. En cambio, el resto de los Estados Unidos se rige por el tradicional derecho anglosajón. El derecho continental proviene del derecho romano. Por otra parte, el derecho anglosajón deriva de la tradición del derecho inglés.
¿Qué significa esto a la hora de realizar una traducción jurídica en Latinoamérica?
Los países latinoamericanos están abriendo sus puertas a más comercio, sobretodo en la región asiática. Esto lleva al traductor jurídico a tener que lidiar con más idiomas, y más aspectos del derecho internacional. Sin embargo, este hecho es muy beneficioso para la industria de la traducción. Esto se debe a que aumenta la demanda de traducciones precisas y de calidad.
Los requisitos de un traductor jurídico vienen de la mano de una gran variedad de documentos: contratos, litigios, inmigración y patentes. Son muchos los tipos de negocios que necesitarán un traductor jurídico en Latinoamérica. Por ejemplo, bufetes de abogados, empresas dedicadas a la importación y exportación, particulares, etc. Pero no solo se necesitarán traductores jurídicos en Latinoamérica, sino también en aquellos países con los que negocien.
Problemas comunes de la traducción jurídica
Lo que más dificulta el proceso de traducción jurídica en Latinoamérica es tener que cumplir las reglas de diferentes lenguas extranjeras y de diferentes sistemas jurídicos. El lenguaje jurídico, por lo tanto, también variará. El traductor jurídico debe tener un alto grado de flexibilidad, explicación y creatividad. Solo de esta manera conseguirá un significado equivalente en textos desconocidos con terminología desconocida.
Es necesario comprender por completo la terminología jurídica, tanto en el idioma de origen como en el de destino. En inglés, la mayoría de los términos no se traducen y se escriben en cursiva. Sin embargo, en las lenguas romances, la terminología en latín sí se debe traducir. Esto dificulta aún más el proceso de traducción jurídica.
Esta dificultad es más fácil de observar en los documentos de los tribunales. Los traductores jurídicos normalmente lo tienen más difícil a la hora de traducir testimonios. Esto se debe al abundante uso de dialectos regionales y a las diferencias lingüísticas, ya que se utiliza mucho la jerga callejera. Por ejemplo, en casos penales es muy complicado para el traductor jurídico conocer toda la jerga regional del español que utilizan.
Consejos generales para la traducción jurídica
No es nada nuevo que la traducción jurídica es difícil de por sí. Pero la traducción jurídica que implica sistemas jurídicos diferentes hace que sea más difícil aún. A continuación, te mostramos algunos consejos para enfrentarte a estas dificultades:
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Recuerda que existen diferentes tipos de español. Muchos de estos tipos no se pronuncian igual. Además, suelen tener diferentes reglas gramaticales, y nombres para designar objetos, ropa, comida, etc. Por consiguiente, lo primero que debes hacer es identificar el tipo de español que se habla en la región en cuestión. A continuación, traduce el documento utilizando ese estilo de español.
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No olvides que el español tiene palabras largas. Normalmente, al traducir un texto del inglés al español, la extensión aumenta en un 30 %.
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La mayoría de los matices culturales del español no existen en otras lenguas. Asegúrate de utilizar el registro correcto en la lengua de destino.
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El español y el inglés tienen estilos gramaticales completamente diferentes. El inglés tiene una sintaxis mucho más permisiva, los sustantivos tienen un género asignado, y cada tiempo verbal tiene seis ortografías diferentes. En español, el sustantivo precede al adjetivo. Además, los sustantivos también cambian según el género y número.
Otros consejos que debes tener en cuenta
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Asegúrate también de utilizar el formato correcto en fechas, direcciones, precios y números. Es habitual escribir los números con letra si se escriben igual en la lengua de origen y de destino. Por ejemplo, doscientos veintiuno, en lugar de 221. Sin embargo, en inglés se escribe 10.1, mientras que en español o francés escribimos 10,1.
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No olvides que los nombres de las partes no se deben traducir. Por ejemplo, si se utiliza «propietario» e «inquilino» en el documento original, debes mantener esos nombres en la traducción jurídica. No lo cambies a «arrendador» y «arrendatario» en otras partes del texto.
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Presta especial atención a la gramática. Es fundamental que elimines las ambigüedades en una traducción jurídica. Un documento jurídico no tiene nada que ver con un discurso cotidiano o un texto literario. De hecho, la estructura gramatical también varía. En los textos jurídicos abunda el uso de oraciones condicionales, conjuntivas y subjuntivas.
La traducción jurídica en Latinoamérica supone un gran reto. Es imprescindible que el traductor jurídico tenga un gran conocimiento sobre las lenguas de la región. Asimismo, también debe conocer a fondo el sistema jurídico predominante. Por último pero no menos importante, debe tener en cuenta el dialecto y las sutilezas culturales de la región en cuestión.