Seguro que alguna vez has oído hablar del término «gestor de proyectos». Si es así, ¿te has preguntado a qué se dedican? ¡Translinguo Global te lo cuenta! A continuación, te explicaremos cuáles son sus funciones y su trabajo. ¡No te lo pierdas!
Funciones de un gestor de proyectos
Un gestor de proyectos es el responsable de la coordinación global de los proyectos lingüísticos encargados por los clientes. Se encarga de dirigir un proyecto desde el principio hasta el final. De hecho, sirve de puente entre el cliente y los miembros del equipo de trabajo. Ya sea para comunicar a la otra parte las dudas o problemas, o para dar a conocer sus necesidades. Además, es el que establece cómo se desarrolla un proyecto. Selecciona a los miembros del equipo que trabajarán en él, les asigna las funciones y supervisa. Puede darse el caso de que, además de contactar con los lingüistas o traductores, tenga que contactar con diseñadores gráficos. Aunque pienses que en una traducción no pintan mucho, ellos se encargan de las labores de maquetación. ¡Un paso importantísimo!
Por otra parte, se ocupan de distribuir el presupuesto e informar de las fechas de entrega. Dado que son temas delicados, debe tener experiencia de traductor para tratar con el cliente, entender mejor el proyecto y sacarlo adelante con éxito.
Cualidades de un buen gestor de proyectos
Para ser un buen gestor de proyectos es indispensable reunir las siguientes cualidades:
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ser organizado,
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ser capaz de llevar a cabo varias tareas a la vez, resolver problemas y fijar prioridades,
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centrarse en los detalles,
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ser dedicado,
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poder trabajar bajo presión y cumplir con el plazo de entrega,
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saber trabajar en equipo, tener actitud positiva, determinación y habilidades de gestión,
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ser capaz de liderar el equipo y tomar decisiones,
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tener capacidad de comunicación y negociación,
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comunicarse con los clientes de forma efectiva, identificando sus requisitos y proporcionando información técnica con claridad;
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tener experiencia en la traducción y localización.
Aparte de esto, un gestor de proyectos debe de ser consciente de que no todos los clientes tienen conocimientos lingüísticos. Por lo tanto, debe de ser capaz de guiar para entender el desarrollo del proyecto y poder conocer sus expectativas. Por consiguiente, debe ser paciente y estar en constante contacto con el cliente durante las fases del proyecto.
Problemas a los que se enfrentan
Lamentablemente, no todo iba a ser un camino de rosas. Por supuesto, el gestor de proyectos puede encontrarse con problemas. Y desde luego, debe saber solucionarlos de manera rápida para poder acabar el proyecto a tiempo. Algunos de estos pueden ser:
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Expectativas no reales. Si un cliente requiere una traducción de calidad en un plazo corto, es necesario que negocie con este. La imposibilidad de entregar una buena traducción en poco tiempo es elevada. Hay que negociar con el cliente un tiempo de entrega más extendido para poder cumplir con el objetivo.
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Información confusa. Si un cliente proporciona la información de un proyecto con errores, hay que contactar con él para aclararlo. Ya sea la fecha límite o los idiomas del proyecto, puede suceder. El gestor debe comunicarse con el cliente y preguntar cada detalle para corregirlo.
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Problemas con el equipo. Existe la posibilidad de que un miembro del equipo tenga una emergencia o se enferme. El gestor debe reaccionar y encontrar a
alguien que lo sustituya para sacar el proyecto adelante. -
Calidad final del proyecto. Si el resultado de un proyecto no satisface al gestor, debe comunicárselo al equipo. Puede incluso hacer repetir el trabajo para cumplir con los requisitos de calidad.
Ahora que ya conoces las funciones de los gestores de proyectos, ¿te animarías a dedicarte a ello? ¡No hay duda de que sería todo un reto!