La ortografía es importante, puesto que nos enseña a escribir correctamente las palabras para que todo lo que redactamos se comprenda con facilidad. La finalidad de traducir es transmitir los mensajes que contienen los textos a otras culturas y de manera que se entiendan. En este sentido, es inconcebible entregar una traducción con errores de ortografía o gramática.
¿Qué son la ortografía y la gramática?
La palabra «ortografía» procede del latín orthographia, y se refiere al conjunto de normas que regulan la escritura. Forma parte de la gramática normativa porque fija las reglas para el uso correcto de letras y signos de puntuación. La gramática, por el contrario, es el estudio de las reglas y principios que rigen el uso del lenguaje y la organización de las palabras dentro de las oraciones. Cada lengua tiene su propia gramática y, como traductores, tenemos que conocer cada sistema.
Importancia de evitar los errores de ortografía y gramática
La razón principal es evidente: los consumidores relacionan la calidad del texto con la calidad del servicio. Una buena o mala presentación afectará la confianza del consumidor. No podemos olvidar que, incluso en un texto corto, se aprecia el grado de profesionalidad y atención a los detalles.
Cualquier tipo de error, ya sea de ortografía, de traducción, de documentación o de gramática, provoca un efecto negativo en la imagen que se quiere dar. Todo esto quiere decir que el esfuerzo dedicado a realizar la traducción puede ser en vano por errores simples en la redacción.
Errores de ortografía más comunes
A pesar de que ya hay correctores ortográficos en casi todos los dispositivos, existen errores que estos no son capaces de reconocer. Esto sucede en el caso de palabras que, aunque estén bien escritas, se utilizan en un contexto erróneo:
«Haber» y «a ver»;
«hay», «ahí» y «¡ay!»;
«halla», «haya», «aya» y «allá»;
«yendo» y «llendo»; y
«hecho» y «echo».
Errores de ortografía en páginas web y la viralidad en las redes sociales
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que los errores de ortografía o de gramática afectan negativamente al posicionamiento en buscadores o SEO.
En la red se pueden encontrar infinidad de ejemplos de páginas web que se nota que no fueron traducidas por profesionales. Si hay suerte, la única consecuencia es que el consumidor tendrá poca confianza en tu empresa.
La inmediatez de la comunicación en redes sociales hace que los errores se difundan como la pólvora. Una vez cometidos, es casi imposible detener su expansión.
Errores de gramática habituales
Son aquellos relacionados con la gramática, su mal uso y el orden erróneo de las palabras. Los más habituales son:
Uso indiscriminado de las comas: una de las cosas que rompe más el ritmo de lectura son las comas, sobre todo si se utilizan en lugares innecesarios.
No cerrar las frases: incluso en listas y viñetas es necesario usar punto final. Solo es aceptable no usarlos en títulos, encabezados y listas con un solo elemento.
Falta de concordancia en las frases: este problema va unido al de las comas indiscriminadas. De tanto escribir y usar comas, creas una frase que no tiene sentido ni cohesión.
Los postres que haces son muy buenos, me ha gustado mucho.
En conclusión, la gramática y la ortografía deben ser correctas a la hora de realizar una traducción. Esto tendrá un efecto directo sobre la calidad de tu trabajo y la confianza que tienen los clientes en ti. Una traducción con errores ortográficos o gramaticales hará que ofrezcas una mala imagen a los consumidores y todo tu esfuerzo no habrá valido para nada.
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