Para ser competente en la comunidad online actual, tu página web tiene que dar a los visitantes una buena primera impresión. El contenido que se encuentra en ella dice mucho sobre el objetivo de tu compañía. Asimismo, también deja ver la profesionalidad y atención que ofreces a tus clientes.
Normalmente, hay muchos sitios web con un contenido que fue recopilado de una manera muy rápida y sin mucha premeditación. No queremos que te ocurra esto. Por ello, los siguientes 5 consejos sobre cómo mejorar el contenido de mi web te pueden ayudar bastante. Harán que tus clientes potenciales tengan una visión favorable y muy precisa de tu empresa. ¿Comenzamos?
1. Fija objetivos tangibles
Para desarrollar un contenido efectivo, necesitas pensar y fijar algunos objetivos tangibles. De lo contrario, no tendrás manera de medir el éxito de tu contenido. Por ejemplo, la mayoría de los propietarios de páginas web buscan maximizar su generación de contactos con un gran potencial de conversión. Por lo tanto, toma tiempo para determinar qué esperas exactamente del contenido antes de escribirlo. O bien, antes de reescribirlo.
2. Utiliza frases cortas
Escribir para una web difiere de la manera tradicional de redacción. Lo sabías, ¿verdad? Por lo general, tu contenido debería ser corto y llamativo. Los clientes potenciales no quieren gastar su tiempo descifrando el lenguaje florido que tu compañía utiliza. Detalla lo que realmente quieres y cómo beneficiará a tus clientes. Después, cuéntales qué necesitan para aprovechar tus servicios. Sé inteligente. Te recomendamos que tengas este consejo muy presente a la hora de escribir tu web. Como hemos mencionado antes, si te estabas preguntando: «¿dónde descubro cómo mejorar el contenido de mi web?», ¡estás en el artículo correcto!
3. Usa un tono agradable: uno de los mejores 5 consejos sobre cómo mejorar el contenido de mi web
Al investigar empresas en línea, podemos confirmar el objetivo de los consumidores. Quieren saber que están trabajando con humanos y no con máquinas automáticas. Tu contenido debería animar a una conversación con el cliente. Eso sí, nunca debes dirigirte a ellos de una manera condescendiente.
Por consiguiente, te recomendamos utilizar la primera persona narrativa para compartir experiencias personales y darle al lector un sentido de conversación. Asimismo, usa la segunda persona cuando quiera animar a los clientes a tomar acción, así como para rellenar un formulario.
Indudablemente, existen sitios web donde puedes encontrar mucha más información sobre lo que te estamos contando. Normalmente, en estos lugares se pregunta al consumidor y se dan respuestas y consejos de una manera informal. ¡Anímate a entrar!
4. Corrige todo varias veces
El contenido mal redactado no conseguirá clientes potenciales. Las ventas serán tan efectivas como la forma en la que redactes. Es cierto que no todos notarán los defectos gramaticales, por supuesto. Sin embargo, puedes topar con aquellos que reconsideren trabajar con un negocio que no tome el suficiente tiempo para asegurar la exactitud y la profesionalidad. Si no dispones de un escritor o de un editor a mano, te recomendamos que encuentres uno para llevar a cabo las tareas de redacción. Seguro que no quieres jugar a las adivinanzas cuando se trata de construir confianza, ¿verdad? Y más aún cuando la percepción online de tu empresa está en juego.
5. Actualiza el contenido regularmente
Según el baremo mínimo, tienes que actualizar el contenido de tu web al menos una vez al año. Es cierto que esto puede ser una ardua tarea para los sitios web con docenas de páginas individuales, pero es mejor para tu negocio. No obstante, no olvides revaluar tu contenido cada vez que planees un rediseño de tu página web. Cuando cambias el diseño, necesitas considerar cómo podrías maximizar tu contenido entre las nuevas restricciones.
Pero ¡cuidado! Asegúrate de no deshacerte de tu información original cuando reescribas el contenido. De lo contrario, podría afectar de manera adversa al SEO de tu web. Por ello, cada vez que vuelvas a escribir contenido, ten esto en cuenta. Te recomendamos también que pruebes a dividir la página y analizar qué lenguaje persuade mejor a los usuarios. Dirige la mitad de tu tráfico al contenido original y la otra mitad, al nuevo. Después de que haya finalizado la prueba, determina qué contenido fue más exitoso en los clientes potenciales. Y, posteriormente, considera cuál es la razón. Quizás te de una pista.
Nadie es perfecto, pero no cabe duda en que deberías esforzarte en este tema. ¿La razón? Que los clientes entiendan el mensaje de tu web de manera correcta. ¡Es muy importante! Llegarás muy lejos si lo cumples.
Esperamos que estos 5 consejos sobre cómo mejorar el contenido de mi web te hayan ayudado con creces. ¿No crees que va siendo hora de ponerlos en práctica?