Todo negocio que cuente con un sitio web está familiarizado con el concepto de redacción de contenidos. Contratan empleados que se encargan de crear el contenido de la página y esperan que el público se pueda ver reflejado en él.
El problema es que, la mayoría de negocios suelen buscar la opción más eficiente sin tener en cuenta aptitudes como la experiencia y el campo. Por lo que el resultado es un sitio web que presenta un texto no necesariamente bueno, y no hay garantía de que el público vaya a conectar con él.
Por otro lado, algunos negocios llegan incluso a cometer el error de contratar a la firma o autónomo más popular. Aquí tienes 5 razones para convencerte de escoger un buen redactor de contenidos en vez de ir al más barato o popular:
Un buen redactor es capaz de visualizar la imagen que deseas lanzar y se esfuerza en recrearla través del contenido.
- Comprensión
Crear una buena copia requiere un entendimiento profundo del nicho y de los temas tratados dentro de este. El objetivo es crear el equilibrio perfecto entre información e identificabilidad. No todos los redactores son capaces hacer esto, especialmente en campos más pequeños y poco conocidos.
Un buen redactor de contenidos se asegura de investigar cuando crea un texto. La experiencia también juega un papel importante en el proceso, ya que está relacionada con la adaptabilidad y la conformación. Un redactor experimentado puede crear contenido para campos poco conocidos incluso si no tiene experiencia personal dentro del mismo.
Los lectores buscan información e ideas de calidad.
La imagen corporativa hace referencia a la forma en que una empresa desea presentarse a sus clientes. Esto afecta a la percepción que el cliente tiene de la marca y se refleja en sus hábitos de compra.
El contenido refleja la imagen corporativa a través del tono, lenguaje e identificabilidad. Un contenido mediocre dará una imagen deficiente de tu negocio. Lo mismo ocurre si un texto está redactado con prisas, es chapucero o si está lleno de errores.
Los redactores experimentados saben cómo escribir para diferentes audiencias;
- Crear valor
En el sitio web, cada frase debe tener un propósito si se quiere conseguir que los lectores queden enganchados. Solo tienes una oportunidad para dar la impresión correcta, por lo que has de ser conciso a la hora de escribir. Los lectores buscan información e ideas de calidad. Un redactor bueno es consciente de esto y presenta un contenido que proporciona tanto la información correcta como los beneficios de tu servicio/producto.
Saben cómo crear el tono adecuado y animan a los usuarios a tomar las acciones necesarias. Por ejemplo, el apartado «Acerca de nosotros» tiene un propósito informativo, mientras que el apartado de productos está dirigido a vender. Los redactores conocen la diferencia de contenido entre estas dos páginas y redactarán un texto único para cada una.
Un redactor sin experiencia que no posee una comprensión del camp
- El público
La redacción de contenidos se basa en la comunicación con el público de la empresa. Por tanto, un texto que se dedica a seguir un formato trivial combinado con un contenido mediocre no es aceptable en ningún caso. Muchos redactores de contenidos cometen el fallo de limitarse a dar datos sobre la compañía y los productos. Esto no es eficaz, puesto que la mayoría de clientes esperan encontrar contenido personalizado.
Los redactores experimentados saben cómo escribir para diferentes audiencias; el contenido redactado para una pastelería no tendrá el mismo tono que el contenido pensado para une empresa informática. Otra norma básica es la de explicar cómo los productos de la empresa pueden ayudar al consumidor, en vez de enumerar las funciones de estos.
Por ejemplo, «Nuestros portátiles tienen una gran capacidad de almacenamiento» daría una mejor impresión si se dijera así: «Nuestros portátiles tienen todo el almacenamiento que necesitas para realizar múltiples tareas sin esfuerzo».
La redacción de contenidos no debe centrarse en la compañía, sino en la visión que los clientes tienen de ella. Da a los usuarios una muestra de la marca y permite que los negocios den a ver por qué vale la pena que el cliente les dedique su tiempo.
Contratar un redactor basándose en que son baratos o en su popularidad terminará yendo en contra de este objetivo. Un redactor sin experiencia que no posee una comprensión del campo es el equivalente a producir tu propio contenido siguiendo una plantilla de Google: Puede funcionar a veces, pero otras será un desastre.