¿Crees que manejar dos idiomas con fluidez convierte a cualquiera en traductor? ¡Gran error! Los profesionales de la traducción parecemos un disco rayado con este tema. Y es que no paramos de insistir en que, para ser traductor, no basta con saber un idioma. Es hora de conocer la verdad sobre el bilingüismo y la traducción. ¡Sigue leyendo!
Si eres bilingüe, ¿eres traductor?
El bilingüismo es un concepto basado en el campo de la psicolingüística. Además, los académicos tienen puntos de vista diferentes sobre su papel en la teoría de la traducción. ¿Se considera una actividad de traducción? ¿Hay alguna relación especial entre bilingüismo y traducción? Estas son algunas preguntas a las que este artículo da respuesta.
Dos de los errores más generalizados son «la traducción es bilingüismo» y «todos los bilingües son, por ende, traductores». Pero ¿son verdad? ¿Pueden ser traductores todos los bilingües? Comprender la relación entre bilingüismo y traducción ayudará a entender que «traducción» no es un sinónimo de «bilingüismo», aunque pueden complementarse.
Qué es ser bilingüe
Los bilingües son personas que pueden comunicarse con fluidez en dos o más idiomas. Además, los bilingües son también biculturales. Por lo que conocen dos culturas y saben adecuar su discurso a cada una de ellas. Y es que la cultura entre un país y otro juega un papel muy importante. Razón por la que las traducciones realizadas por bilingües son tan diferentes a las de los diccionarios. Los diccionarios son más literales y no tienen en cuenta la cultura o contexto.
Relación entre bilingüismo y traducción
¿Y qué hay de la relación entre ambos? Gracias al bilingüismo podemos estudiar algunos aspectos generales del uso de la lengua. Asimismo, sabemos cómo la mente humana maneja diferentes tipos de situaciones. Las personas bilingües traducen las palabras de una forma diferente a la establecida en los diccionarios. Para ello, las palabras se usan en un contexto determinado. Estas circunstancias cognitivas y emocionales afectan a la forma en que se interpretan las palabras cuando se leen.
La traducción se puede considerar, en general, una capacidad innata que se puede desarrollar con ayuda. Esto se conoce como traducción natural. Es decir, las traducciones que realizan personas que no tienen una formación en ello. Este dato se apoya en el hecho de que casi todos los niños bilingües pueden traducir o interpretar a los adultos en situaciones diferentes. Aunque se determine como natural, hay algunas etapas por las que pasa un traductor por naturaleza. Entonces, la traducción y el bilingüismo son términos coextensivos. No obstante, no quiere decir que los bilingües sean traductores profesionales. Hay que formarse académicamente para conseguir unas equivalencias adecuadas entre un idioma y otro. Asimismo, hay que saber los problemas que nos podemos encontrar y posibles soluciones para resolverlos.
Etapas del traductor natural
Teniendo en cuenta lo anterior, los traductores naturales son aquellos que son bilingües y usan la traducción debido a su situación. Así, en su desarrollo, se dan las siguientes etapas:
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Fase de pretraducción. La traducción suele utilizar palabras sueltas. El niño, monolingüe aún, está en la fase de construir frases de una palabra.
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Fase de autotraducción. El traductor traduce lo que él mismo ha dicho o ha escrito. También se suele llamar etapa de traducción intrapersonal. En cambio, la traducción interpersonal sucede cuando las palabras se traducen para otras personas.
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Transducción. El traductor se convierte en intermediario entre dos o más personas.
Por lo tanto, podemos concluir que un bilingüe, solo por serlo, no es un traductor profesional, aunque sí natural. Mientras que un traductor sí puede ser bilingüe, ya que domina dos o más idiomas.
Si después de leer nuestro artículo ya tienes clara la diferencia, no tienes excusa para cometer errores estereotípicos sobre nuestra amada profesión. ¡Comparte lo que has aprendido para ayudarnos!