¿Se traducen los nombres propios?
Hoy en día, casi toda la información que nos llega de otros países viene de la mano de los traductores. La labor que realizan va mucho más allá de una simple transposición de contenido.
A menudo, nos encontramos con numerosas dificultades traductológicas que obstaculiza aún más esta labor. Algunas de ellas son los nuevos neologismos que van surgiendo a una velocidad vertiginosa o el léxico especializado. Pero uno de los debates vigentes desde hace décadas es si se traducen los nombres propios.
La respuesta puede parecer obvia, pero la realidad es muy diferente. Mediante este artículo de Translinguo Global® se exponen todas las cuestiones relacionadas con la traducción de los nombres propios.
¿Qué es un nombre propio?
En primer lugar, cabe destacar que el nombre propio siempre se presenta como el antónimo de nombre común. La definición que podríamos ofrecer es la siguiente: sustantivo propio que designa seres u objetos específicos. Existen diferentes tipos de nombres propios: antropónimos, topónimos, siglas, acrónimos, etc.
Todos los días nos topamos con algún nombre propio ya sea en los medios de comunicación o incluso en los libros. Este último elemento resulta de especial interés.
Un ejemplo claro nos lo proporciona la conocida saga de libros y películas sobre Harry Potter. En la versión española han mantenido los nombres propios. Sin embargo, en la versión francesa se ha optado por su traducción.
Y es aquí donde se origina el debate. ¿Se traducen los nombres propios o no?
¿Se traducen los nombres propios?
Estamos ante una de las cuestiones más discutidas por los traductores. Muchas veces nos topamos con nombres propios traducidos en artículos, revistas o incluso en la televisión. Los traductores recomiendan no hacer este tipo de traducciones ya que podríamos equivocarnos.
Por ejemplo, realizamos una traducción del nombre de una empresa y este no es correcto. Se podría dar lugar a problemas jurídicos. En estos casos es mejor investigar o preguntar si existe una traducción oficial.
Otro caso podría ser el de los nombres personales. Aunque en muchas lenguas existen equivalentes, no se aconseja su uso. Es más, si se trata de documentos oficiales, debemos tener mucha precaución a la hora de realizar una traducción.
No obstante, todas las reglas tienen su excepción. Muchas veces se realiza una transcripción de los nombres personales.
Entonces, pensaréis que la respuesta a la pregunta de si se traducen los nombres propios es sí. Pero transcribir no es lo mismo que traducir.
Un ejemplo de transcripción sería el que se presenta a continuación. Un nombre que escrito en alguna lengua asiática o eslava adaptarlo al alfabeto latino. Esto se realiza para facilitar la comprensión, pero no es una traducción.
La Fundéu señala que solo los nombres propios de las familias reales son los que se traducen. Por lo tanto, estamos ante una situación difícil de resolver. Y si tomamos en cuenta el mundo de la traducción literaria, esto se dificulta todavía más.
¿Qué es más recomendable dejar el nombre original o adaptarlo a la lengua meta? ¿Si se traducen los nombres propios, hasta qué punto podemos ser creativos? ¿Deberíamos dejar siempre los nombres sin traducir?
Son preguntas que no tiene una solución única. Todos estos elementos siempre dependerán del contexto y de la finalidad del texto traducido.
En conclusión, es aconsejable seguir las directrices que establecen las fuentes oficiales de redacción de la lengua meta. Además, preguntar a los clientes si existe alguna traducción oficial e intentar adaptar el texto al destinatario. Todo esto nos permitirá crear un texto de calidad y que funcione de forma correcta en la lengua meta.
Os recomendamos la lectura del artículo de la Fundéu sobre la problemática de los nombres propios en la traducción.
FUENTES CONSULTADAS:
Moya, Virgilio (1993). Nombres propios: su traducción. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de las Palmas de Gran Canaria.
Varios autores (Fundéu BBVA). (9 de octubre de 2013). Problemática de los nombres propios en traducción: ¿Cómo se puede proceder?