Problemas y soluciones al traducir un PDF

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Como traductores, muchas veces nos encontramos con distintos obstáculos que dificultan la compleja tarea que puede llegar a ser traducir. ¿Te ha pasado? En ocasiones, un texto que en un principio parece ser simple o incluso anodino, acaba transformándose en una encrucijada de dudas y palabras confusas. No obstante, tiene la capacidad de descomponerse en subsecciones más sencillas que nos permiten llegar a la raíz. O, por decirlo de otra forma, nos permite asimilar el significado del escrito en cuestión. Después de esto, ya podemos empezar a realizar una traducción si no óptima, bastante acertada.

Sin embargo, no todos son problemas cognitivos o de falta de entendimiento. En muchas otras ocasiones, nos encontramos con problemas de carácter técnico que obstaculizan la compleja tarea de traducción. Este es el caso cuando nos encontramos con un archivo PDF, por mencionar uno de los ejemplos más comunes. ¿Qué tipo de problemas implica traducir un PDF y cómo se pueden solucionar? ¡Presta atención para no perderte nada!

Problemas al traducir un PDF

Hay casos en los que las herramientas de traducción asistidas resultan contraproducentes. Así pues, nos encontramos con el problema de tener que traducir de forma manual. Es decir, transcribir el texto directamente en el idioma deseado. El tema aquí no es la dificultad del trabajo, sino lo tedioso que puede llegar a resultar. Sobre todo, cuando hay tarea de maquetación de por medio. ¿Qué hacemos entonces en estos casos? ¿Cómo traducir un PDF?

Soluciones para traducir un PDF sin problemas

Afortunadamente, hoy día contamos con decenas de páginas webs y programas que nos ayudan a cambiar el formato de un archivo. De este modo, traducir un PDF, una imagen o cualquier otro tipo de formato, no nos resultará tan complicado. Con estos podemos transformar un archivo PDF en Doc y conservar así la estructura original del documento. Al convertirlo en Doc, nos permite modificar directamente el texto base, y conservar así posibles tablas, esquemas, imágenes, logos, etc.

Sin embargo, volvemos a tener el mismo problema cuando ciertos documentos no se encuentran en el formato necesario o no están reducidos. Esto conlleva que no sea posible transformarlos a Doc o a un editor de texto similar. En estos casos, tendremos que hacer la tarea de maquetación de manera manual. Haremos esto para intentar que quede lo más semejante a nuestro texto original. De todas formas, no olvides que hay profesionales que se dedican a ello. ¡Pídeles ayuda!

Herramientas de traducción

Además, para facilitar nuestra tarea, es importante conocer la existencia de herramientas de traducción asistida (TAO). Por citar algunos de los ejemplos más conocidos, podemos destacar Trados o MemoQ. Estos programas están preparados para crear una memoria de traducción conforme se va traduciendo, lo que facilita y agiliza la tarea. Además, también recrean el formato original del documento. Es decir, si nos encontramos con tablas, imágenes o logos, estos quedarán perfectamente encuadrados respecto al documento original. Sin embargo, hay también ocasiones en las que el modelo final queda descuadrado y puede quedar ilegible. En estos casos, tenemos que recurrir a otros métodos más rudimentarios.

En conclusión, hay muchos factores que hay que tener en cuenta a la hora de traducir un PDF. Eso si, podemos confirmar que hoy en día hay un gran rango de herramientas tecnológicas que nos facilitan el proceso. Sin embargo, siempre hay que contar con dificultades añadidas como imágenes superpuestas o incrustadas que nos sean imposibles copiar. En estos casos, lo más conveniente es comentarlo con el cliente en cuestión y llegar a algún tipo de acuerdo. Ahora ya sabes como traducir textos en diferentes formatos. ¿Te ha parecido útil?

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