La emoción y los sentimientos tras la interpretación

La emoción y los sentimientos tras la interpretación

A lo largo de los años, muchos intérpretes se han visto sometidos a situaciones críticas y traumáticas para las que deben mostrar fortaleza y profesionalidad.
Según Neumann, una de las principales obligaciones de los intérpretes es ser objetivo, es decir, no dejar que las opiniones, los sentimientos profesionales, las creencias o los intereses interfieran en la interpretación. Asimismo, según los códigos deontológicos de la profesión, los intérpretes deben mantenerse imparciales en todo momento.
Pero siempre es más fácil decirlo que hacerlo.
Por ejemplo, encontramos casos en los que el intérprete ha experimentado en primera persona una situación parecida a la que describen los usuarios; lo que hace que mantener esa objetividad que menciona Neumann sea más difícil. En esas circunstancias, la mejor decisión y, por tanto, la más profesional sería no aceptar el encargo.
El impacto de las emociones en el intérprete
Autores como Costa han descubierto que los intérpretes pueden incluso experimentar algunos traumas al someterse a una interpretación de alta carga emocional. Algunas de las patologías que pueden sufrir los profesionales del sector son, entre otras, la fatiga por compasión, el estrés secundario, la traumatización vicaria o el síndrome de desgaste profesional.

  •  Fatiga por compasión. Estrés secundario y cansancio acumulativo que sufre el intérprete al tratar con personas que han sufrido algún tipo de trauma.
  •  Estrés secundario. Proceso por el que, en este caso, un intérprete experimenta las mismas emociones que la persona a la que interpreta.
  •  Traumatización vicaria. Desgaste emocional o psicológico que pueden llegar a sufrir los intérpretes al estar en contacto con las emociones de personas que lo están pasando mal. Esto provoca que, con el tiempo, se produzcan cambios nocivos en el bienestar del intérprete.
  • Síndrome de desgaste profesional. Síntoma derivado de la fatiga por compasión y que, normalmente, suelen experimentar los intérpretes que trabajan con personas que han sufrido algún tipo de trauma.

La importancia de la imparcialidad y sus consecuencias
Muchos profesionales de este sector consideran que mantenerse en una posición neutral favorece tanto la fidelidad como la objetividad de la interpretación y, además, permite mantener una distancia afectiva que hace que el riesgo de estrés emocional disminuya. Sin embargo, mantener la imparcialidad puede no ser una tarea sencilla y, en ocasiones, puede suponernos un agotamiento que hará que la calidad de nuestro trabajo se vea afectada de manera negativa.

QUIZÁS TE INTERESE

Scroll al inicio

Suscríbase a nuestras noticias.