Tal vez el título de este post pueda parecer un tanto contradictorio o confuso a primera vista. Esto sucede sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en la página de una agencia de traducción y este artículo ha sido redactado por un traductor. Con esto, no queremos, en ningún caso, menospreciar nuestro trabajo ni echar piedras a nuestro propio tejado. Sin embargo, consideramos que nunca viene mal proporcionar unos consejos que puedan ser útiles, no solo para los clientes de Translinguo Global®, sino para cualquier persona que requiera de los servicios de un traductor.
Organización inicial del proyecto
En primer lugar, es importante que el cliente organice de forma detallada su proyecto de traducción. Al preparar el archivo e indicar el o los idiomas a los que debe traducirse, el cliente puede solicitar un presupuesto preciso que, probablemente, se corresponda más tarde con el precio de la factura final. Si el traductor puede delimitar desde un primer momento todo el trabajo que debe hacer, es más fácil que el cliente no se encuentre con imprevistos en su factura final.
Revisión del texto
En segundo lugar, el cliente debe prestar especial atención al texto que desea enviar para su traducción. Con esto, queremos decir que hay ciertos aspectos del texto que también pueden ayudar a los clientes a ahorrar dinero en sus traducciones. Así, este puede fijarse en un primer momento, por ejemplo, en lo que se puede denominar como cliente de destino. Si el texto se dirige a un público más general, probablemente se puedan omitir del texto origen ciertas expresiones complejas antes de enviárselas al traductor.
Importancia del formato
En tercer lugar, el cliente debe considerar el formato del texto origen que desea enviar al traductor, pues los precios varían en función al formato. Por ejemplo, las imágenes o archivos PDF que no se pueden editar, suponen, además, un proceso de localización o maquetación que se cobraría de manera distinta a una traducción normal. Es recomendable, por tanto, que el cliente envíe su archivo en algunos de los formatos editables, como puede ser DOC o DOCX. De hecho, estos no suelen dar ningún problema al introducirlos en los programas de traducción y, de este modo, no supondrían coste adicional.
Memorias de traducción (MT)
En cuarto lugar, si nuestro cliente no sabe qué es una memoria de traducción, recomendamos encarecidamente que siga leyendo, pues sería también una opción excelente para ahorrar dinero en sus traducciones. Las memorias de traducción son bases de datos, que de alguna manera «reciclan»traducciones anteriores. De esta manera, se realiza una búsqueda en la base de datos de la MT de segmentos del idioma origen, extrayendo las coincidencias que pueden ser totales o parciales.
Esto es realmente útil para reducir el coste de su traducción, pues el traductor cuenta con fragmentos ya traducidos que facilitan enormemente su trabajo. Estos fragmentos traducidos, además, irán creciendo en número a medida que se realicen más traducciones. Sin embargo, hay que recalcar que el buen traductor comprobará que estas traducciones llevadas a cabo anteriormente por otro traductor sean correctas.
Para concluir, nos gustaría aclarar a nuestros lectores que, en ningún caso, sería apropiado engañar al traductor para que este le cobre menos dinero. Con estos trucos es muy fácil ahorrar dinero en las traducciones de manera honesta. No vale la pena arriesgar la confianza y la transparencia que se tiene con un traductor autónomo o una empresa de traducción con el fin de ahorrar unos míseros euros.
¡Esperamos que este post os haya sido de ayuda! ¿Conocíais estos trucos? ¡Dejadnos vuestros comentarios!
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