¿Cómo desea una empresa internacional que sea la comunicación entre sus trabajadores? Esta es una de las decisiones más importantes que deben tomar este tipo de empresas. Es necesario para romper las barreras comunicativas y crear una organización verdaderamente colaborativa e internacional. Por lo tanto, resulta fundamental elaborar una estrategia lingüística empresarial. Si no sabes aún qué es una estrategia lingüística, sigue leyendo.
Qué es una estrategia lingüística para una multinacional
Las empresas multinacionales afrontan hoy en día múltiples retos. Al mismo tiempo, buscan crecer a escala internacional, integrar las adquisiciones y desarrollar sus recursos humanos. Uno de esos retos, de acuerdo con una publicación sobre negocios, consiste en definir su lengua de trabajo. De la misma manera, deben asegurar que la plantilla está preparada para trabajar en esa lengua.
Es preocupante advertir que muchas empresas internacionales no cuentan, por lo visto, con ningún tipo de estrategia lingüística. En esas empresas, un multilingüismo descontrolado suele dar lugar a un entorno de trabajo caótico y poco eficaz. Entonces, ¿qué hacen la mayoría de entidades para evitar que esto suceda?
La elección de una lengua franca
Las compañías internacionales deben definir una lengua franca o un lenguaje común que utilicen todos sus empleados. Esto permite a la organización comunicarse con todas sus oficinas. Todo esto se incluye en qué es una estrategia lingüística.
También es importante que las oficinas estén compuestas por personas que tengan la habilidad de hablar la lengua local. Deben tener conciencia de los valores de la cultura local, de las normas y de los comportamientos.
¿Damos más valor a los idiomas que a otras aptitudes?
Muchas multinacionales erran habitualmente al valorar la competencia lingüística del trabajador. Los conocimientos lingüísticos, aunque sean importantes, pueden condicionar la decisión de los directores. Estos, quizá inconscientemente, valoren más la competencia lingüística que las dotes de liderazgo o de trabajo en equipo.
Algunas de las empresas internacionales más destacadas reconocen la posibilidad de caer en esta trampa. Es posible que se seleccionen futuros candidatos por otras aptitudes, aun cuando su competencia lingüística sea limitada. Ante esta situación, dan prioridad a las dotes de liderazgo. Posteriormente, les ofrecen formación complementaria y herramientas para mejorar su competencia lingüística.
Así pues, buena parte de las empresas internacionales más prestigiosas se decantan por el liderazgo al principio. Esto es, personas que tengan fuertes dotes de liderazgo en potencia, aunque necesiten mejorar sus conocimientos lingüísticos. Así, no dependerían de alguien con buena competencia lingüística pero que podría no estar a la altura en otros contextos.
¿Y otros idiomas?
Si bien muchas personas se lanzan a aprender idiomas, otras tantas se agobian con solo pensarlo. Como es el caso, especialmente, de adultos monolingües. Conocer qué es una estrategia lingüística es fundamental para afrontar mejor este tipo de situaciones. No obstante, las entidades que se toman en serio el éxito valoran que sus empleados con mayor potencial aprendan idiomas. Sobre todo, si estos pudieran desempeñar sus funciones a nivel internacional.
Un caso de estudio
Una revista sobre negocios hace eco de la estrategia lingüística de una empresa. Esta identificaba ocho idiomas importantes además del inglés. Así, se concede una gran importancia a una asignación internacional. Así como a la expectativa de que un empleado aprenda otro idioma si se le destina a uno de esos países.
Las empresas serias apoyan a los trabajadores que aprenden lenguas. Valoran la formación lingüística y les facilitan el acceso a la misma. Del mismo modo a como harían con cualquier otro programa de formación. De esta manera, la empresa corre con los gastos de las clases. Estas tienen lugar en horas de trabajo y, a menudo, en los despachos de los trabajadores.
Conocer la cultura
Por último, las empresas internacionales de prestigio valoran el papel de la cultura. La sensibilidad cultural faculta al trabajador para hallar la mejor forma de comunicarse adecuadamente en la cultura local. De manera tanto verbal como no verbal.
¿Cómo de directos podemos ser al hablar? ¿Cuánto contacto visual podemos mantener? ¿Cómo leer entre líneas para captar matices de una frase que, por ejemplo, se deja sin terminar a propósito? Todos ellos son ejemplos importantes de habilidades culturales que debemos aprender.
Los trabajadores que logran adaptarse a la cultura local intentan, a su vez, dar forma a su liderazgo. De este modo, reducen los malos entendidos y los desacuerdos. Asimismo, ofrecen a las personas un marco de diálogo donde tratar adecuadamente las diferencias, si las hubiera.
Ya has podido ver qué es una estrategia lingüística y por qué es tan importante. Especialmente para las empresas multinacionales que buscan alcanzar el éxito. Y es que este depende también de la comunicación entre sus trabajadores.